viernes, 15 de mayo de 2009

DIFICULTADES DE PARTO: FORMA DEL TERNERO VERSUS PESO AL NACER


En la primavera, siempre empieza a sonar el teléfono con preguntas sobre como evitar dificultades de parto en las vaquillonas el año próximo y  la discusión siempre se centra en si el peso al nacer es el fantasma que generalmente se cree.

Este es un punto importante al que los criadores le dan énfasis cuando miran las DEPs de peso al nacer.

A veces parece que existen 1001 factores que causan problemas de parición (distocia).

Distocia es un síntoma de que las cosas van mal y es un conjunto complejo de muchos factores genéticos y del medio ambiente, de los más variados; las posibles combinaciones parecen infinitas.

La mayoría de las distocias en vaquillonas de primer parición son el resultado de desproporción feto-pelvis, o mas simple, un desencuentro entre tamaño y forma del ternero y tamaño y forma de la pelvis de la vaquillona.

El peso del ternero, a través de su contribución genética al peso al nacer y/o forma del ternero, puede ser una contribución importante a la distocia y los padres varían enormemente con relación a este tema.

El científico, respaldado por amplia experiencia en investigación, cree que el peso al nacer es el efecto del padre mas importante causal de distocia.

El productor, respaldado por mucha experiencia anterior, generalmente cree que mientras los terneros grandes causan la mayor parte de los problemas, la forma del ternero es un factor importante en el resultado eventual.

Como en la mayoría de los temas, la verdad posiblemente esté en medio de los dos, ya que el peso puede venir en diferentes formas.

Evidencia circunstancial indica que la progenie de los tipos modernos de Hereford, al ser genéticamente más pesados, pueden llevar peso al nacer más pesado que sus antepasados de tipo menor, pero no necesariamente por esto aumentar los problemas de parición, si la forma es correcta.

Toros con cuerpos largos, cabezas largas (van juntos) y hombros lisos (no alados) producen terneros con cuerpos largos y hombros lisos que reparten el peso al nacer en una mayor longitud.

Es significa que la sección de la cruz (tamaño del pecho) que tiene que pasar por la pelvis se mantiene en un punto de equilibrio en relación con un ternero de peso más liviano y cuerpo más corto.

El grado en que los padres difieren al respecto está demostrado en una evaluación a campo realizada por Taurus Technology:

 

Progenie

Peso al nacer (kg)

Tamaño del pecho (cm)

Toro A

31

78

Toro B

39

78

 

Mientras que la progenie del toro B se consideró más pesada al nacer comparado con la progenie del toro A, eran similares en el tamaño de la circunferencia del pecho y por lo tanto, no presentaba un desafío mayor en el proceso del nacimiento.

Entonces: ¿Cuán importante es la DEP de Peso al Nacer cuando se selecciona un padre?

Las DEPs para Peso al Nacer estiman la diferencia genética entre un padre y un punto de referencia para peso al nacer per sé, no para distocia per sé como se percibe generalmente. Mientras que no podemos ignorar la fuerte correlación entre el peso al nacer y distocia, es un hecho probado que debemos ver la relación en perspectiva.

Para clarificar este tema, necesitamos considerar los puntos que figuran a continuación:

1) Los padres de alta tasa de crecimiento producen terneros de alto peso al nacer, con pocas excepciones.  Por lo tanto, si su meta es criar terneros de crecimiento rápido (alto peso al destete), criará terneros más grandes al nacer. Mientras que esos terneros tendrán un mayor riesgo en la parición, particularmente si el tipo de las vacas es bastante pequeño, las investigaciones muestran que esos terneros de vaquillonas tienen menos riesgos cuando su turno para la parición se da en vaquillonas de frame grande y más aptas para manejar un ternero grande.

2)  Los padres de bajo peso al nacer (por debajo del promedio de la raza), generalmente producen temeros más livianos al nacer, al destete y al año y al momento cuando sus vaquillonas están por parir. El trueque es conseguir un peso al nacer más liviano y una parición más fácil.  Pero entonces produce un menor peso a la hora de la venta y aumenta el riesgo de parición en generaciones subsiguientes (las vaquillonas son de frame más chico, tienen pelvis más pequeña y un umbral menor de peso al nacer), a menos que continúe usando padres de peso al nacer bajos... y tensar para siempre el lazo.

La respuesta está en el riesgo de manejo de la taza peso/crecimiento de su ganado.

Claro está, juntar toros con alto peso al nacer para que sirvan vaquillonas, no es buena práctica , sin embargo, cada situación necesita su propio set de reglas.

Vaquillonas bien desarrolladas, de frame grande pueden manejar mejor terneros de alto peso al nacer que las vaquillonas más pequeñas.  Agregar a la ecuación un toro de hombros lisos y cuerpo largo en lugar de uno corto y mas grueso, entonces el riesgo peso/distocia se verá considerablemente reducido. Aplique buen manejo pre-parto y el resultado será conveniente.

En situaciones de alto riesgo, reduzca en un kg  más o menos el peso al nacer, pero no mantenga la progenie de esas vaquillonas como animales de reemplazo.  Sin embargo, si va a romper el círculo, en esta situación necesita unir toros con alto peso al nacer y crecimiento alto a su ganado principal, para criar vaquillonas de frame grande que pueden manejar terneros mas grandes al nacer.

Todo es cuestión de balance. Evite los extremos (los bordes de las escalas), aplique buen manejo y descarte a las vaquillonas que requieren asistencia en la parición.

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