La intención del Instituto Nacional de Carnes (Inac) de generar un ámbito de discusión para la fijación de un precio “inclusivo” del ganado para faena generó malestar en la industria frigorífica que acusa al Poder Ejecutivo de intervenir el mercado.
Si bien el concepto de precio “inclusivo” no está afinado, el vicepresidente de Inac, Fernando Pérez Abella, explicó que se procura ofrecer a la Junta de Inac (donde están representados los frigoríficos y los productores) como espacio para que las partes que integran la cadena -con excepción de los carniceros- puedan discutir y acordar un precio “que sea inclusivo y no exclusivo”.
“Procuramos que se fije un precio que le convenga a la industria y que cuente con la aprobación del productor. Queremos que ellos mismos lo fijen porque acá no se trata solo del conflicto de intereses entre productores e industriales, sino que el Estado debe ayudar pero también observar de cerca el mercado”
En las últimas semanas un estudio técnico reveló que creció la distancia entre el precio de exportación de la carne y el valor que se paga a los productores. “El productor quiere vender caro y el industrial quiere comprar barato. Queremos que se discuta un relacionamiento que sirva a las dos partes. Lo mejor sería que hubiera un precio inclusivo y eso se va a tratar en la Junta de Inac. El Estado dará el marco para dar esa discusión y buscar una solución. Si el negocio es armar una cadena a largo plazo hay definir un marco”, amplió.
Pérez Abella fue enfático al señalar que no se trata de una intervención del mercado recurriendo a la fijación de precios e incluso dijo que personalmente está de acuerdo con las reglas del libre mercado. Sin embargo, la industria frigorífica rechazó de forma tajante la iniciativa de la Junta y acusa al Poder Ejecutivo de intervencionista.
Alberto González, presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica e integrante de la Junta de Inac dijo que la propuesta es “inédita”. “La Junta tiene por cometido asesorar al Poder Ejecutivo en materia cárnica y no discutir temas comerciales. Este es un tema netamente privado y cualquier tipo de dirigismo en la materia lo único que logra es romper un equilibrio dentro del mercado que se rige por la oferta y la demanda y que ha permitido el crecimiento del Uruguay en tres décadas de funcionamiento”
El industrial dijo que no tiene dudas sobre las intenciones del Ejecutivo. “Por supuesto que es una intervención, aunque no queda claro qué es un precio inclusivo. Igualmente, cualquier tipo de fijación de precio es una intervención directa de la Junta, Inac o el Poder Ejecutivo. Además, dónde está el equilibrio del precio. ¿Quién lo va a determinar? Eso es lo difícil. En la cadena productiva la inversión y el desarrollo se fomenta cuando el empresario tiene garantías de que la formación de precios no se toquetea y nadie interviene. Cuando no hay seguridad en la formación de precio a la corta o a la larga el intervencionismo desalienta la producción y la inversión, y eso nos preocupa
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